Como podéis ver, esta semana empiezo con un nuevo dominio. Bueno, parece el mismo blog, ya que he intentado no hacer muchos cambios, pero algo algo ha pasado este fin de semana. He decidido dar un paso más y he registrado mi dominio y alojado el blog en un localhost. Desde hace tiempo quería hacerlo, pero siempre he pensado que sería muy complicado hacer la migración. Todo lo que sé de informática lo que aprendido por mi cuenta, así que he pensado que harían falta conocimientos avanzados para ello.

¿Cuántas veces nos hemos dicho que no sabemos hacer algo, que es demasiado difícil y que no tiene sentido ponernos ahora a aprender algo nuevo? No voy a ser yo la que tire la primera piedra, porque no estoy libre de este “pecado”. Más de una vez he pensado que algunas cosas son difíciles de aprender, que ya no tengo la edad para empezar algo de cero…vamos, excusas y más excusas. Bueno, pues algo parecido me ha pasado ahora, con el blog. Lo veía difícil, que yo no sería capaz de hacer la migración sin ayuda, que…. Y así pasó más de medio año sin hacer nada al respecto. Parece ser que el sábado me levante motivada y decidida. Así que estuve toda la mañana mirando tutoriales, tomando notas y el domingo, a las 2 de madrugada ya tenía mi nuevo blog hecho. Ahora, diciendo esto, parecen muchas horas delante de un ordenador, pero ni me di cuenta del paso del tiempo…de hecho a las 23h me di cuenta que no había cenado y para no perder mucho tiempo, me comí una tostada y a seguir.

La idea de este post es que a día de hoy ya no tenemos excusas para no aprender algo. Con Internet y con tanta gente que comparte sus conocimientos, se puede aprender de todo y en todos los formatos (vídeo, texto, infogramas, etc). Solo tenemos que ser proactivos. Los tiempos cambian a un ritmo vertiginoso y nosotros no nos podemos quedar atrás. Ya sé que lo que digo suena un poco como una frase ya hecha, pero esta es la realidad. ¿Sabéis la satisfacción que se siente al terminar algo que aparentemente parecía tan difícil? Seguro que sí. Bueno, pues mi idea es que deberíamos hacer esto cada 3 meses (como mínimo). Si tenemos tiempo para ver la tele cada día 1-2 horas, ¿por qué no sustituimos esas horas malgastadas muchas veces en telebasura o que aporta poca por el aprendizaje de algo que nos reporte algún beneficio personal o profesional? No tenemos que esperar que se nos pida que aprendamos, tenemos que hacerlo solos. ¡Quién sabe, puede que descubras una nueva pasión o una nueva oportunidad! ¿A qué esperas?